Alicia?... Mi Alicia

Alicia?... Mi Alicia

lunes, 30 de noviembre de 2009

En el imperialismo no se pueden ver las estrellas


Alicia entro en un mundo, completamente diferente al que conocía. Le daba miedo y a la vez se sentía contenta de conocer cosas, gentes y paisajes nuevos. Era extraño para una niña, distinguir entre lo real y las ilusiones, por lo menos para Alicia, si lo era. Su única conciencia era el conejo blanco que la acompañaba y corregía siempre.

-Te gusta este lugar Alicia -dijo el Conejo Blanco.

-Si me gusta conejo, pero no lo entiendo. Dejame describírtelo -dijo Alicia.

-Yo te corregiré en todo lo que pueda -dijo el Conejo, con una mirada escéptica -no quisiera que te confundieras con nuestro país, esto es diferente.

-Las estrellas no se ven en el cielo, las veo en la tierra de esta ciudad, los gigantes parecen tener mas de un solo ojo, algunos son de cristal y casi siempre están fumando, todos fuma aquí, por eso es oscuro. Cuando veníamos para acá, observe el cielo y nunca se vio tan hermosos como hasta ahora. Lo vi tan de cerca, que lo confundí con el mar. La gente, nunca conocí niños de todos colores y tamaños, parece la tierra de todos es "genial" -dijo Alicia con entusiasmo al hablar.

-Mi querida niña, yo que soy el Conejo Blanco, y nunca pierdo mi tiempo con trivialidades como las que quieres explicar, por ser tu, la niña de este cuento, te explicare. La estrellas no se ven en esta ciudad, porque siempre esta iluminada. Toda se mantiene despierta siempre y nunca duerme, continuamente hay luz, tanta, que se apagan las estrellas del horizonte. No confundas estas luces con las del cielo, esas son incomparables. Los gigantes de muchos ojos, son casas de vidrio para la gente de colores y tamaños diferentes. Es cierto, fuman, pero no cigarrillos, solo contaminación, por ser esta ciudad una de las mas pobladas. El cielo, es lo único en lo que concuerdo contigo, nunca lo vimos tan hermoso, pero es porque nunca lo vimos desde arriba, siempre, desde abajo. Estamos acostumbrados a ver las cosas desde abajo y se nos olvida que arriba es hermoso. La gente, no Alicia, esta tierra no es para todos, esta tierra es para lo blancos de ojos de color claro, los demás, solo quieren pertenecer aquí para poder vivir.

Bienvenidos a la ciudad de Los Angeles, no es nada de lo que parece, pero a veces, encontramos uno que otro Ángel, espero que me digan donde, porque todavía no lo encuentro.

martes, 24 de noviembre de 2009

Alicia cuenta: el As dejo de sonar


Era, aproximadamente, la 1.35 de la tarde. El As de Espadas aún no aparecía. La Reina de Corazones empezaba a desesperarse. Con la ilusión que se manifestara la carta, la Reina comenzó a cantar. Se habían puesto de acuerdo para verse. Él le enseñaba a tocar piano; sin embargo, el As no sabia que sería la ultima vez que le enseñaría a tocar a la Reina de Corazones. Se imagino que sería como siempre: pocas palabras, mucha teoría, exuberantes practicas y por fin, evasión de sentimientos. Siempre que le daba clases de piano, obviaba a la Reina, solo era su alumna, no más, tal vez menos. Ésta, se descorazonaba ante la actitud del As de Espadas; sin embargo, intentaba entenderlo y procuraba esquivarlo, cuanto pudiera.

Al fin llegó el As. Era la 1.40 de la tarde. Había tardado diez minutos, aún así, la Reina no pudo ceder a insultarlo. Era imposible e inconcebible ante ella. La sesión empezó como todos los días. Primero, el saludo corto y comprometido, a veces, hasta incomodo; después, la movilización, estaban arreglando el taller y no se podía estudiar piano en ese lugar, entre escombros y polvos estarían perturbados. Perturbada estaba la Reina ante el As altanero. Siempre lo estaba, Entre escombros y polvo ¿quién no lo estaría? Desafortunado, quien observara el cuadro de la reina, reverenciar a un simple profesor de piano; sin embargo, siempre lo vio como un gran As de Espadas y todo lo que envolvía su significado.

Empezó la teoría. Como siempre, Corazones, (de Reina de Corazones) solo se limitaba a escuchar. Cuando empezaron las clases; preguntaba, opinaba y a veces, hasta criticaba. Todo era diferente. Ahora, solo le ponía atención al As. Amaba tanto aprender piano, pero no le gustaba la teoría. En realidad, lo que amaba era tocarlo, hacerlo sonar y suyo. Bailar al compás de las notas, solo entonces, conseguía la libertad; solo, a través de lo suave. Siempre prefería la práctica. “Sin la teoría no lograras nada, pero en la practica está lo lindo y satisfactorio; sin embargo, sin esta teoría no harás nada”. Así le hablaba a la Reina, su profesor correcto, el As de Espadas, cuando ella se ponía renuente a la teoría.

“Piano, que me transmutas en viento,
que elevas mi alma en mi arrobamiento,
que trocas en calma todo lo violento
y lo apacible violentas tornándolo cruento.

Tocándote sé que todavía siento,
que soy sólo espíritu y pensamiento,
que vivo, que muero a todo momento,
que en mí ya no existe ningún sufrimiento.

Tu música me abre al conocimiento;
me rompes y quiebras , me vuelves fragmentos.
De tus teclas brotan mil encantamientos,
me das tu armonía y tu alumbramiento.

Tus notas provocan mi resurgimiento,
mi Pasión y Vida, mi amado Instrumento.”

Avalon

Algo diferente pasaba con el piano, solo él sabia que era la ultima clase de la reina. Y entonces, las anomalías comenzaron. Cuando la Reina lo toco, sintió que sonreía más de lo normal, evitaba emitir los mismos sonidos lindos y redundantes. Ahora, el piano se sentía feliz. Y el As, estupefacto, lo siguió; y la Reina, emocionada, los siguió. Entre la excitación del momento y la confusión de lo sucedido, terminó la clase. Ni las partituras, ni las miradas lograron susceptible al As, pero al final, qué le importaba a su majestad, la Reina de Corazones. Solo con un piano lograba el orgasmo soñado, y ese día lo concibió.

Se perdió amar con planificación, pero ganó a lo que partió con la prudencia: aprendió a tocar la libertad y a sentirse viva. Entonces, la Reina de Corazones partió. Nunca más se volvió a encontrar con el As, y nunca más lo volvió a esperar. Corazones, aún toca el piano y sus orgasmos se vuelven constantes, a su lado. Su amado no la ha abandonado, se siguen amando como aquel día; en el que un As de Espadas, una Reina de corazones y un piano formaron una orgía con la música y la incertidumbre.

Yo, Alicia, todavía no comprendo, pero empiezo conmoverme ante el amor eterno e iluso del piano, y el absurdo y “posible” del As de Espadas.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Entonces, el café hirvio


Era amargo, no, también era dulce. Cheshire, no sabía como describir el sabor de sus sentimientos. “Está crudo Alicia, y apesta a dolor”, dijo Cheshire; pero, Alicia siempre lo ignoraba ¿Qué caso tendría atender a los comentarios descabellados de un gato que no distingue, entre emociones y sentidos? Sin embargo, esta vez fue diferente. Alicia decidió escuchar toda esa sarta de locuras y mierdas que no venían al caso, diferían de la realidad y estaban lejos de lo posible.


Cheshire.- ¿Me dejaras contarte Alicia? prometo que tardare menos que el crepúsculo. Ahora, me siento más confundido de lo que acostumbro y solo necesito que me escuchen. De nada sirve tener ideas esplendidas y perdurables si nadie las escucha; así, pasa también con las emociones, el olor, el sabor y el dolor.


Alicia.- Como tú quieras Cheshire, sea lo que sea, sólo procura que sea verídico.


Cheshire.- Pero, ¿qué es verídico para ti?


Alicia.- Verídico significa que se parece a la realidad o está basado en hechos reales.


Cheshire.- Que inteligente tú respuesta; pero, en realidad, todo puede ser verídico. En mi galaxia, todo es posible; en mi mundo, todo es real; en mi país, hago lo que quiero; en mi casa y en mi universo, soy Dios. Conclusión: para mí, todo lo mío es verídico; para ti, es todo lo que tú quieras; y para los demás, es lo mismo que para ti: “todo lo que quieran”.


Situación incomoda por la que pasaba Alicia: siempre tenía algo que refutar al gato ignorante; pero, al parecer, era en serio, se trataba de algo soberbio. Su historia es verdad, no duró mucho: ¿qué impactó a Alicia, entonces? ¿Será la respuesta de Cheshire ante lo verídico? No, no lo creo. Sería difamar al gato, mas creo que fue todo.


Cheshire.- Estaba tomando un café cuando, de repente, un ratón se acercó y me dijo: “todos lo días eres peor, pero nunca te das cuenta”. No le tomé importancia y no me lo comí. Al día siguiente, pasaron dos ratones y volvieron a vociferar lo mismo: “todos los días eres peor y no te das cuenta”. Tampoco me los comí ese día. Aún no los entendía y me dio miedo comérmelos, supongo que me atemoricé porque ahora eran dos y no uno. Entonces, concluí: le tengo miedo a comer cualquier cosa; es peligroso no poder digerir y morir en el intento.


Alicia.- ¡Gato miedoso! ¿No es eso lo que comen los gatos? Perdiste una buena comida por tus prejuicios y delicadezas.


Cheshire.- El hecho de que te hayan dicho que los gatos comen ratones no significa que no nos guste el queso.


Alicia.- ¡Continúa!


Cheshire.- Lo primero que te he contado es lo más asequible a entender. Cuando le cuento a mis amigos, todos entienden y se ríen; suelen decir lo mismo que tú: que soy un miedoso y eso es lo que debo comer; sin embargo, nadie entendía la segunda parte de mi historia, la que no tiene nada que ver con la comida.


Para Alicia, no era fácil descubrir la idea principal de la historia de Cheshire. Estaba acostumbra a entender las cosas que traían dibujos o eran reales y posibles; pero, ¿qué de posible tiene un gato que no se quiere comer un ratón porque le dio miedo que dañara su estómago? En fin, Alicia sigue escuchando al gato, pero ahora más alerta que nunca.


Alicia.-Sigue contando Cheshire, empiezo a creerte; pero, si descubro lo que significa tu historia, deberás usar un cascabel siempre que corras por tu mundo y, así, recordarás que una vez me contaste una historia a la que pude dar solución.


Cheshire.-Mi historia tiene solución pero accederé a tu apuesta si tienes éxito con una condición: usarás siempre mi cascabel al no acertar.


Alicia.- ¡Hecho! Entonces, cuenta.


Cheshire.- Es crudo y apesta a dolor: sabe a amor, pero se ve como pastel y chocolates. Cuando pasa, siempre lo confundo entre canela y ajo. Ahora pasó algo inesperado: cuando lo probé, sabía a decepción. Estaba caliente y quemaba, pero logré distinguir que era ilusión; fue, entonces, que dejó de apestar a sufrimiento y me dediqué a escuchar la realidad: sabia a infelicidad, amarga y helada. He decidido no probar más de lo que probé ese día; aunque sabía a cielo y alegrías, empiezo a creer que era cocaína.


No pudo Alicia descifrar tan arduo y costoso trabalenguas que creó Cheshire con sus sentimientos. “Es amor”, dijo Alicia y Cheshire contestó: “no todo lo bello gira entorno al amor, no todo lo que duele es porque amamos, no todo lo que nos dicen es real sólo porque existió o es posible. Lo que sea que haya pasado, sólo el ser que me lo provocó y yo estamos conscientes de eso.


Alicia usó siempre cascabel. Se le olvidó preguntar la respuesta, pero no reprocho al usarlo. Mientras tanto, Cheshire sigue preparando café y recuerda que se evapora.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Y para él era “Genial”

“Saber que se sabe lo que se sabe y que no se sabe lo que no se sabe; he aquí el verdadero saber”. –Confucio

1962, Una Banda de Rock and Roll, de la ciudad de Liverpool (Inglaterra), firma su primer contrato con una disquera. Su música era prometedora, y a ella, le encantaba. Su canción preferida:“love me do” siendo está el primer éxito de ellos. La banda se llamaba: The Beatles. Fue ese mismo año, cuando Alicia lo conoció. Siempre hablaba del hombre que solía hacerse una cola en el cabello y tenía barba. Lo admiraba, como una vez admiro al que fue su amigo, el que perdió entre enfermedad y desilusión. Un día, en el sopor de la tarde de un mes de febrero, recibí la carta de Alicia, “que tarde ha venido esta carta, tan tarde, que esperó, a que ella muriera”, entre sollozos, fue lo único que pude decir.

1963, The Beatles edita el primer disco, “Please, Please Me”, grabado en un solo día y que llegaría al numero uno de las listas, en Inglaterra, el mismo año, actúan para la reina y el príncipe de Gales. Yo, mientras tanto pierdo contacto con Alicia, pero ella siempre me cuenta sobre su banda favorita en su carta ¡oh, si! la carta, trataba sobre su interés por la filosofía, quería dejar de ser menos ignorante, sus deseos eran aprender todo lo que pudiera. Estoy segura que todo eso de mantener su mente ocupada, nació como inspiración del tipo con cabello largo, no sé si lo que pretendía era impresionarlo, o era cierto, estaba interesada en aprender. Una amiga de Alicia, me dijo una vez: “Es muy inteligente, pero conocer a Will, ha seducido su interés, aún más. Una vez me dijo, avergonzada, que entre más aprendía, más se daba cuenta que no sabia nada, pero siempre lograba sentirse mejor al escuchar a Will”. Will es el hombre con barba que mencione antes. Su amiga, nunca terminaba de contar sus historias juntas, el final era caer en llanto; sin embargo, después de escuchar miles de esas anécdotas, deduje que Will, en efecto, solo era una inspiración, un ser al que admiraba, pero del que no estaba enamorada, o por lo menos eso creía yo, a lo mejor, no pudo darse cuenta antes de su muerte. La carta, no solo contaba sus sueños o sus proyectos, la carta, también contaba de Will, al que describía tan sutil y detalladamente.

1964, larga gira de The Beatles, ofrecen conciertos en París, Holanda, Washington, Escandinavia, Asia oriental y Australia. Entran al mercado Americano con “i want to hold your hands” en los primeros lugares. Cuanto le gustaban esos cuatro jóvenes y su música, era agradable escucharla cantar sus canciones. Cuando estudiaba, solía escucharlos, decía que le permitían ser aún más feliz “¿no eres feliz?” le preguntaba siempre, “me falta alguien, pero que podría hacer yo, si solo soy yo”. No la entendía, era complicado comprender. Ya mencione que Will es francés, pues lo es, y él único que he conocido. En su carta, Alicia lo describe: “Sócrates, Aristóteles, Platón, Hegel, Marx, Nitzsche entre otros, qué significan para Will, no lo sé, solo comprendo lo que significa él para mi. Dedica la mayor parte de su tiempo a leer y a sus estudios, nunca lo veo sonreír, solo lo hace mientras explica. Se refiere a las teorías que admira como “lindas y geniales”, le encanta esa última, siempre las remite a algo que le gusta”. No sé porqué, Alicia lo describe de esa forma, mis sospechas de que lo quería, se vuelven resistentes, pero la carta, no se corona ahí.

1965, The Beatles son condecorados por la reina de Inglaterra con la Orden del Imperio Británico. Publican “Help!”, que se vuelve un éxito rotundo, y Alicia sigue describiendo a Will de la misma manera que antes: “a veces es callado frente a sus estudiantes, no presume su conocimiento, pero creo, que cuestiona el de los demás, no me lo ha dicho, es simple intuición. Le gusta el café, no hay día que no tome uno, no fuma, como acostumbran algunos estudiosos de la filosofía. Siempre se desvela, estoy segura que duerme seis horas por día, a veces, menos, nunca más. Es dedicado y perfeccionista. Siempre usa los mismos zapatos, ni casuales y tampoco informales. Cuando hace frió, anda el mismo abrigo negro, ha de ser el de su predilección, porque no le conozco otro. Huele bien, su olor no es extrabagante, ni ostentoso, asi que supongo que solo usa lo necesario, de perfume. Nunca lo he tocado, sospecho que sus manos son heladas, esa es la impresión que me dá". Lo había observado por tanto tiempo y seguía diciendo que no lo conocía ¿Cómo se le ocurría decir eso, si se sabía cada detalle de él?

1970, The Beatles publican ”let it be” y John Lennon anuncia que se separa de el grupo. Alicia se hubiera puesto tan triste al darse cuenta, pero me atrevería a decir que 1970 trajo lo mejor de ellos. Poco antes de este suceso, fallece Alicia. Es hasta casi el final de su carta que Alicia describe a Will, físicamente, y habla sobre lo feliz que la hace aprender más de él: “es bajo, no muy alto, presumo que somos de la misma estatura, el color de su piel es blanca como la de Antonio, mi amigo ¿recuerdas, es él que falleció? Sus ojos son cafe oscuro, son muy profundos, tanto, que a veces parecen ser negros, son hermosos en realidad, podrías perderte en ellos. Su cabello es rizado y negro, lo tiene largo, pero siempre lo mantiene amarrado. Tiene barba y bigote, le sientan bien, lo hacen verse mayor; sin embargo, cuando habla, parece más majestuoso. Al explicar, acostumbra a peinarse el bigote para arriba, lo he notado varias veces, por eso lo comento. También se ve feliz al hablar de alguna teoría ¿ya lo había mencionado?”

1975, Es definitivo The Beatles se ha disuelto. La nostalgia, se apodero de mi al enterarme que su banda favorita ya no estaría junta. Lloraba siempre que los escuchaba, pero ahora más, porque ya no existirá nada nuevo de ellos para consolarme ante la soledad que dejó Alicia. Termina su carta describiendo su relación con el filósofo y su amor, al saber, pero nunca menciono amarlo a él. La carta decía: “Mi relación con Will, no es de maestro y alumna, pero tampoco somos amigos, lo sé por la manera en que me trata, no somos amantes tampoco, eso es mas difícil que no entrar al reino de Dios. A veces nos escribimos. Cuando empezabamos a conocernos, nos enviábamos cartas todas las semanas, siempre era mi iniciativa, en escasas ocasiones la de él. En las cartas, hablábamos de música, tal vez libros, poemas y cuentos, casi siempre el tema de conversación era sobre la materia que él impartía: Filosofía. Me vuelvo tímida cuando estoy con él, por eso, en persona tengo el habito de ignorarlo, es la única persona con la que me cuesta expresarme; sin embargo, me siento bien a su lado.

1980, John Lennon es asesinado, así como también, son asesinadas las ilusiones de que la banda vuelva a reunirse. Acepte esa noticia con menos frustración, que cuando se separaron. Ya habían pasado diez años, desde que no estaba Alicia en este mundo, y mi corazón, empezaba a asimilarlo. Alicia frustrada me cuenta: "empiezo a sentirme decepcionada por Will, su comportamiento ha cambiado de manera drástica, no es él mismo, quizás lo pienso así, porque no lo conozco de nada. Al encontrarlo en persona, actúa como si yo fuera cualquiera, es como si no existiera comunicación entre nosotros, aunque existe. Que difícil es comprenderlo, pero empiezo a comprender Filosofía, sigo, por amarla y a hacerla imprescindible; y termino, recordando que tengo una hermana que está dispuesta a leer cuantas cartas me sean posibles enviarle. Te amo hermana, incluso, más de lo que amo esta ciudad, esta ciencia, a los Beatles y las enseñanzas del profesor. ¡Hasta siempre! Sigue oyendo a John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr. Nitzche dice: “Sin música la vida seria un error”. Escúchalos siempre, y olvidaras que estoy lejos. Desde Hamburgo (Alemania): Alicia la que en toda su vida, te amara más”.

En realidad, nunca escribió, qué amaba de la Filosofía, siempre describió a Will. Mi hermana era extraña, pero fue feliz. Lamento no haberla entendido como ella quisiera, pero compartíamos un amor, amábamos a The Beatles. Su carta tenia una posdata, y decía mas o menos así: “Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a todos los "cómos"”.- Friedrich Nietzsche.

Estoy segura, mi hermana, encontró un porqué en esa tierra, del hombre que cito, en su posdata.

jueves, 19 de noviembre de 2009

¿La luna y la mar son amantes?



Yáxa ne át nési, ga ne métsti gitegimá: kuakné gísa-némi Yáxa ne métsti, kúagúni tatémi núsan ne at. Uan kuák ne métsti kalagía-némi, kuagúni tauálki núsan ne át.
(También es evidente, que la luna manda sobre el mar: Cuando ella se eleva, sube la marea. Cuando se sumerge, entonces también baja la marea)-Filosofía Pipil.


Meditando en la mecedora, a la orilla de la mar, ahí, estaba Alicia, como todos los días, viendo hacia el horizonte y preguntándose sobre la mar y la luna. No tenía una casa, pero le era irrelevante; no disponía de comida, pero no la necesitaba; no poseía familiares, ni amor, y nadie la poseía, eso era solo una fantasía. Su única preocupación: su inestabilidad mental y una pregunta. Su pregunta: ¿la mar es amante de la luna o del sol? “Al final todos estamos locos no es tan eximio alarmarse por mi inestabilidad mental”, se decía siempre, “es importante preguntarse por el amor de la mar, la luna y el sol, eso si es imprescindible”.

Alicia, había observado durante semanas, tal vez meses, ya no lo sé, que la mar era manipulada por la luna, pero en el día, también era manipulada por el sol. ¿Qué hace que este ser tan soberano y hermoso sea manipulado al antojo de los astros, un astro hombre y un astro mujer? No sabía la respuesta, y no la tendría si seguía quedándose dormida mientras trataba de resolver "el truco" por las noches.

Un día, al fin, concluyo que eran amantes, si el hombre y la mujer hacen lo imposible por estar juntos, por qué no un astro de los cielos y uno de la tierra. Había comprendido que el sol era menos manipulador que la luna. La luna, siempre al salir, hace que la marea crezca tratando de alcanzarla, y cuando esta se oculta, la marea baja y la mar descansa; pero cuando el sol la gobierna, ella es independiente y ruda. Entonces ¿por qué se vuelve vulnerable cuando la luna sale? Siempre con preguntas relevantes, así, vivía Alicia. No tenía nada, solo preguntas.

Después de semanas, tal vez meses, ya no lo sé, Alicia termino diciendo: “¡se aman! ¡La luna y la mar se aman! ¡Eso es, tiene que ser eso, que más seria sino eso! la luna gobierna sobre la mar imponente y cariñosa, y es tan triste para ella que amanezca, por eso se vuelve violenta cuando es de día, la frustración de no encontrarse con ella en el día, no le permite su estabilidad mental(felicidad), mientras que en las noches, lo que la hace verse violenta es concebir su amor con la luna ¡así soy yo!”

“Respira Alicia”, le digo siempre que escribo sobre lo que me cuenta. Así es Alicia, nunca puede mantener la estabilidad mental (felicidad), porque siempre esta sola, ahora es peor, lo único que consideraba relevante era su pregunta; pero ¡que triste está Alicia! Empieza a darle hambre y frió, lo peor, es que ahora conoce lo que significa desvivir por un amor, los amantes hacen lo inadmisible para estar juntos, sin importar galaxia, planeta, sexo, religión o ideología. Se siente vacía, “no posee a nadie y nadie la posee”
Asimismo de relevante, es tener casa para compartirla; comida para alimentarte, no solo para vivir, sino comida que alimente el alma; una familia que poseer y ser poseído. Todo es más bello cuando nos damos cuenta que existe, todo es más trascendental cuando descubrimos que locos somos todos, y eso no nos hace diferentes ¿qué lo hara entonces? y las preguntas, las preguntas a la larga también pierden su razón de ser, al ser contestadas.

Alicia, después de no tener pregunta alguna y casi 15 años de meditar sobre el suceso, no le quedo más remedio que despertar. Instantáneamente contó a Cheshire, su gato, y este, altanero, respondió: “Alicia, la filosofía pipil sobre la luna y la mar que te leí, ha sido trascendental en tu vida, y me alegra que lo sea; pero no es necesario que mientas sobre el amor de dos grandes, es absurdo, es casi como decir que yo hablo”.

¡Hay Alicia! que triste que tu gato sea tan ignorante e incrédulo, que afortunada tú, por darte cuenta que lo más relevante, no es darle respuesta a una pregunta, porque luego resultan más cuestiones y nunca tendrías tiempo para componer tu estabilidad emocional y mental; lo que debes tomar en cuenta es aprender. No pretendas contestarlo todo, la vida no alcanza para responder a tanto, solo déjalo ser Alicia, es bueno tener hambre y frió, así como también es bueno bajar a la tierra para tratar de amar.

Y Alicia por fin me contesta: si conciencia, el soñar me ha permitido creer dulcemente, me he dado cuenta de lo amargo que puede ser no pertenecer a nadie tener frió y a la vez hambre.


Fin.